lunes, 28 de julio de 2008

Mala planeación


El Parque las Riberas, en el río Tamazula de Culiacán, instaló juegos infantiles en lugares que se llenan de agua con caulquier lluvia que cae. Se nota la mala planeación en esta obra. ¿Y el Instituto Municipal de Planeación?

lunes, 14 de julio de 2008

Salgamos a protestar

La violencia ha hecho que Sinaloa sea un estado ingobernable, por ello, las autoridades, empezando por el Gobernador Jesús Aguilar Padilla, deberían de pensar en renunciar pues es obvio que no han podido contra este cáncer que cada día cobra más víctimas, y donde la sociedad se siente secuestrada en su propia casa.
Qué esperan el Procurador Luis Antonio Cárdenas Fonseca, y la Secretaria de Seguridad Pública, Josefina García Ruiz, para presentar sus renuncias, si todos sabemos que han fracasado en su lucha contra la delincuencia. ¿Para qué están?
Los últimos hechos violentos suscitados dan muestra de la grave corrupción y del miedo que hay entre las corporaciones policiacas. Y para muestra cuatro botones:
El 10 de julio fueron asesinadas 11 personas, entre ellas dos policías ministeriales que estaban enfrente de la corporación policiaca. Los delincuentes se dieron el lujo de perpetrar tres hechos casi simultáneos, incluso en la huida balacearon patrullas de la Marina enfrente de unos juzgados federales. Para colmo, pasaron por enfrente del Palacio de Gobierno y nadie supo dónde se metieron. Al menos eso dicen. Cómo es posible que maten en sus propias narices a 11 personas y pasen por la avenida Insurgentes sin que nadie los detenga. La corrupción lo hace posible.
Otro hecho de la semana pasada fue la balacera en una vivienda del fraccionamiento Rincón del Humaya. Se enfrentaron grupos de narcotraficantes por varios minutos y descargaron cientos de balas y algunas granadas, sin que las corporaciones policiacas y los soldados aparecieran. Los vecinos hablaron al servicio de emergencias 066 y no les hicieron caso. Los policías y soldados llegaron aproximadamente media hora después de terminada la balacera y los sicarios huyeron.
Otro caso fue el asesinato de ocho personas, entre ellas varios menores de edad, en pleno bulevar Rosales de Guamúchil. Ahí también la balacera duró buen rato y ningún policía apareció, a pesar de estar a pocas cuadras la partida de la PME y la corporación municipal.
Otro caso fue el presunto enfrentamiento entre grupos rivales en la colonia 10 de Mayo, en Culiacán. Otra vez se repitió la historia, cientos de balas, granadas, bombas molotov y hasta un coche "bomba" dejan en el lugar y los policías ni se presentan, sólo hasta que el peligro pasó.
Como siempre, los vecinos se quedaron a merced de los sicarios. Ya parece un estado de guerra. Ni el medio oriente nos iguala.
Por eso, ante la icapacidad de las autoridades, es hora de que el pueblo se una para repudiar la violencia y hacer un llamado a la paz.
Pero al mismo tiempo, pedir a las autoridades, comenzando por el Gobernador, que mediten su estancia en sus puestos. Si no pueden, dejen a otros que hagan algo por Sinaloa.
Este domingo 20 de julio a las 18:00 horas, cientos de sinaloenses saldrán a manifestarse frente a Catedral para exigir paz y justicia. No hay que faltar.


martes, 1 de julio de 2008

Mi opinión

Sinaloa ya no aguanta más

La violencia en Sinaloa ha rebasado todas las proporciones, y su capital Culiacán, es la ciudad más violenta no sólo del estado, sino de México.
El mes de junio que acaba de concluir ha sido calificado como el más sangriento en toda la historia de nuestra entidad con el asesinato de 127 personas, superando a mayo cuando ejecutaron a 116 individuos.
En total los crímenes en 2008 han llegado a la cantidad de 469 y es muy probable que al finalizar el año tengamos un lamentable nuevo récord de ejecuciones, y la cifra rebase los 742 crímenes de 2007.
Nunca en la historia de Sinaloa se habían tenido tantos homicidios dolosos.
Los sinaloenses ya estamos hartos de tanta inseguridad, los ciudadanos ya no podemos salir a la calle, incluso no se puede ir ni siquiera a los supermercados porque ahí también se dan las ejecuciones.
Tan sólo el 30 de junio, tres sicarios dispararon en más de 50 ocasiones con armas de alto poder contra dos personas que se encontraban en el estacionamiento de Soriana-Zapata, en Culiacán, ante la mirada atónita de decenas de clientes y trabajadores. Por fortuna no hubo más víctimas.
En ese mismo centro comercial, el 5 de mayo, otro comando armado asesinó al comandante de la Policía Ministerial, Miguel Ángel Santacruz Armendáriz, llevándose "entre las patas" a un fotógrafo que se encontraba echando gasolina.
Los asesinatos también se han dado en otros centros comerciales como en City Club donde la delincuencia organizada utilizó hasta una bazuca para matar a Édgar Guzmán Loera, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Los hechos se registraron el 8 de mayo de este año.
Otro hecho de sangre se suscitó el 3 de noviembre de 2007, en esa ocasión, una persona entró a Galerías San Miguel y mató al padre del presunto narcotraficante fallecido Julio César Beltrán Quintero.
Así se pueden señalar decenas de casos.
La pregunta es: ¿Y las autoridades, dónde están?
A principios de mayo anunciaron el operativo Culiacán-Navolato en el que participarían más de 2 mil soldados y agentes federales, pero a la fecha los operativos no han disminuido la violencia, al contrario, los sinaloenses cada día nos sentimos más inseguros.
La sociedad debe despertar y salir a la calle a protestar por la ola de violencia y para exigir libertad, pues hasta ahora estamos prisioneros y nuestros celadores son el Gobierno y los narcotraficantes.