Trastorno de la personalidad
¿Cómo es Mario Alberto?
El joven acusado de matar a su mamá y
a sus tres hermanos es callado y aparentemente normal; tiene
personalidad sicótica, analiza un sicólogo; los parricidios son
cometidos por adultos varones jóvenes, solteros que viven con sus
víctimas y sufren violencia intrafamiliar, aseguran especialistas
Guillermo Gallardo
Tercera parte
Mario Alberto Coyotl Vidaña parecía
una persona normal que pasaba desapercibida entre la gente. Se
confundía con los vecinos de San Manuel, entre los que esperaban el
camión y los que acudían a cualquier lugar público.
“Era un muchacho bueno y tranquilo”,
aseguran algunos vecinos.Serio, callado, a sus 19 años. Pero hoy se encuentra en la cárcel acusado de matar a su mamá y a tres hermanos.
Desde hacía tiempo, el hogar de Mario Alberto se había “derrumbado”. Su familia sufrió una gran ruptura desde hace varios años, pero se agudizó en 2009 cuando su padrastro fue acusado penalmente por su madre de violencia intrafamiliar y atentados al pudor, en contra de su propia hija.
El domingo 23 de octubre de 2011, según
la averiguación previa de la PGJE, el joven salió temprano del
ejido San Manuel donde vivía, hacia Eldorado, donde estuvo tomando
cerveza con unos amigos, quienes lo regresaron a su rancho entrada la
tarde, donde siguió consumiendo alcohol.
Ya en su casa, detalla la declaración
del ahora detenido, se fue a la parte de atrás y encendió un
cigarro de mariguana.De acuerdo con su confesión, desde hacía cerca de tres años (a los 16 años de edad) había caído en el abismo de las drogas y la crisis iba en aumento.
La investigación establece que bajo el influjo del alcohol y las drogas, tomó una pala, entró a su casa y mató a sus tres hermanos, Mariana, de 16 años, Geovani, de 13, y Jonathan, de 9.
De acuerdo con el expediente procesal 237/2011, el joven, luego de cometer el triple crimen, abusó de su hermana.
Y ahí se quedó esperando a su mamá María de los Ángeles Vidaña hasta las 23:00 horas cuando llegó de su trabajo a descansar y a dormir con sus hijos.
Pero fue recibida con un golpe seco y contundente que no le dio tiempo de reaccionar.
Los cuerpos fueron encontrados tres días después cuando los vecinos extrañaron a la familia. Al principio se pensó que el padre, Gabino Coyotl Martínez, había sido el culpable y que se había llevado con él al niño más chico. Pero no era así. Mario Alberto anduvo escondiéndose en los alrededores de San Manuel y apareció precisamente el día del funeral de su familia, ante el asombro de los que lo creían muerto.
El joven quiso culpar a su padrastro del múltiple crimen, pero cayó en contradicciones y terminó confesando su culpabilidad.
Aunque este ha sido uno de los casos que históricamente más ha impactado en la sociedad sinaloense, en la entidad se han presentado al menos cinco parricidios en los últimos cinco años.
El primero sucedió en 2007 cuando un joven de 19 años mató a su papá, a tres medias hermanas y a su madrastra. Por este caso el parricida fue sentenciado a 87 años de cárcel.
Uno se perpetró en abril de este año cuando un joven de la misma edad fue capturado por el asesinato de su mamá en el fraccionamiento Barrancos. Otros tres más se cometieron en Culiacán en este periodo.
¿Con personalidad sicopática?
Pero ¿quién es Mario Alberto? ¿Cómo
era antes del crimen?, ¿qué lo llevó presuntamente a cometer el
parricidio?
De acuerdo con Gustavo Bernal,
especialista de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma
de Sinaloa, Coyotl Vidaña, por lo publicado en los medios de
comunicación, presenta la siguiente estructura familiar:“Tenía una supervisión parental deficiente (rechazo o privación de uno o ambos padres), separación paterna; además en el contexto familiar se presenta disfunción y violencia intrafamiliar”, explica.
Aparentemente, indica, también está presente la promiscuidad, el alcoholismo y el abuso de sustancias sicoactivas.
El sicólogo manifiesta que además se percibe en la dinámica familiar, vínculos patológicos, ya que era una familia donde se vivía y convivía al límite de la disolución, era un espacio compartido, pero a la vez irreconciliable.
“El divorcio o separación de los padres pudo ser un factor que incrementó los vínculos violentos, que si bien ya existían al interior de la familia, y el victimario es miembro de ésta, el abusador tiende a manipular a través de su poder valiéndose de su rol y así pervertir los vínculos familiares”, asevera.
El catedrático de la UAS añade que con estos datos se puede uno imaginar qué pasaba por la mente del joven antes del parricidio.
Las personas que cometen fratricidio y parricidio pueden estar bien integradas a la sociedad y ser funcionales a su interior, pueden pasar por personas tranquilas y que no se meten en problemas, como cualquier otro sujeto que toma el camión junto con los demás sin problemas, analiza el especialista.
Mario Alberto, considera, en lugar de callar y guardar silencio, habló a través de su acto multihomicida.
“Además de los problemas intrafamiliares, encontramos otros factores desencadenantes: las drogas y el alcohol, que son factores que considero no se pueden atribuir a la etiología (causa, origen) del crimen”.
“Si bien, el uso y abuso de estas sustancias generan mecanismos desinhibidores que relajan la percepción de los límites entre lo permitido y lo prohibido, es indispensable, para cometer este tipo de crímenes, tener una estructura de personalidad sicopática”, sostiene.
“Un sicópata no siente, tiene congelados sus efectos, se define por la frialdad con la que actúa, presenta ausencia de empatía con la o las víctimas y sobre todo carece de culpa”, subraya Bernal.
“La familia dejó de ser el ámbito de protección y cuidado del sujeto que antaño se proclamaba, actualmente habría que ver a la familia como un agente criminógeno”, concluye.
Para Elizabeth Ávila Carrancio, directora del Instituto Sinaloense de las Mujeres, el muchacho que presuntamente asesinó a su mamá y a sus tres medios hermanos, tiene características de abusos, de haber vivido violencia intrafamiliar, por la forma en que comete el crimen.
'Personas trastornadas'
De acuerdo con especialistas en
siquiatría criminal, los parricidios son cometidos principalmente
por adultos varones jóvenes, solteros, desempleados, que viven con
sus víctimas, sufren violencia intrafamiliar y abusan del alcohol y
las drogas.
Según la Encuesta Nacional de la
Juventud, en México hay 7.8 millones de jóvenes de entre 12 y 29
años que ni estudian ni trabajan, debido a la falta de oportunidades
de empleo y educación, los cuales son susceptibles de ser
“enganchados” por la delincuencia y las drogas.También pueden cometer parricidios los niños gravemente maltratados o que tienen enfermedades mentales como sicosis o retardo mental, o cuando el menor es peligrosamente antisocial.
Para la doctora Feggy Ostrosky-Solís, del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicología de la UNAM, el ser humano nace con una predisposición y con sentimientos básicos hacia el prójimo que se puede modificar, moderar o expandir para producir conductas antisociales.
“Sin embargo, también nacemos con un potencial para manifestar conductas destructivas, antisociales y deshumanizantes”, expone en su libro Mentes Asesinas, la Violencia en tu Cerebro.
Estas conductas se verán reflejadas de acuerdo con el entorno social en el que se desarrolle el individuo, sobre todo si son maltratados, sobreprotegidos y tienen una vida de violencia.
La especialista de la UNAM hace un análisis de las personas que tienen conductas sicopáticas, a las cuales, asegura, no se les puede llamar locas.
“Aunque los sicópatas son personas trastornadas, no se puede afirmar que están locos, entendiendo el término como el desapego de la realidad. Es decir, los sicópatas no presentan graves alteraciones en el pensamiento y la percepción como pueden ser alucinaciones y los pensamientos distorsionados que caracterizan a los esquizofrénicos”.
“La sicopatía no es un trastorno
mental, sino un trastorno de la personalidad”, asegura la Doctora.
Ciertos rasgos sicopáticos, dice, se
pueden observar desde la infancia, por ejemplo cuando el menor ejerce
crueldad hacia otros niños y en el desprecio por las jerarquías
escolares.En el caso de Coyotl Vidaña, el examen de valoración sicológica del médico de la PGJE determinó que su conducta no es la de una persona con trastorno mental, por lo que se le puede enjuiciar penalmente y no presenta ninguna afectación que lo excluya de su responsabilidad.
El presunto parricida se encuentra recluido en el Centro de Ejecución de las Consecuencias del Delito en Culiacán donde está siendo procesado por el juez séptimo del ramo penal.
Confeso, el joven, quien también ante el juzgado declaró que no sabe por qué mató a su familia, espera la sentencia.
Perfiles de parricidas
-- Los parricidios son cometidos por
adultos varones jóvenes, solteros, desempleados, que viven con sus
víctimas y abusan del alcohol y las drogas. Entre las principales
características siquiátricas se encuentran la esquizofrenia
paranoide, el trastorno bipolar sicótico y el trastorno
esquizoafectivo. También algunos con personalidad narcisista.
-- Otro perfil de un parricida
corresponde al de un adolescente en tres posibles situaciones
sicosociales: el niño gravemente maltratado, el niño que tiene
enfermedad mental grave como sicosis o retardo mental, y el niño
peligrosamente antisocial.Dentro de los grupos anteriores, el más importante es el niño maltratado quien comete parricidio en defensa propia, en el contexto de una situación de abuso. Es posible que el adolescente cometa el acto solo y en situaciones en que los padres estén desprevenidos.
*Artículo: Caracterización
psiquiátrica del delito de parricidio, de Tamara Galleguillos,
Andrea Leslie L., Javier Tapia y Álvaro Aliaga.
http://www.scielo.cl/pdf/rchnp/v46n3/art07.pdf
Contextos
Los parricidios se cometen en contextos
de familias severamente disfuncionales y con maltrato crónico.
Son varones
La mayoría de los parricidios son
cometidos por hombres, observándose tasas de hasta el 92 por ciento,
con una razón de 6 a 1 entre hombres-mujeres.
Parricidio
Es el homicidio de los parientes
consanguíneos en línea recta y del cónyuge, en especial del padre
o la madre. Muerte dada a un pariente próximo, especialmente al
padre o la madre.
Matricidio
Acción de matar a su propia madre.
Fratricidio
Es el delito que consiste en matar a su
propio hermano.
Lo que dice la ley
Código Penal de Sinaloa: Artículo
152. Al que dolosamente prive de la vida a cualquier ascendiente o
descendiente consanguíneo en línea recta o a su hermano, con
conocimiento de ese parentesco, se le impondrá prisión de 25 a 50
años.
OTROS CASOS
De 2007 a la fecha se han registrado
otros casos:Mata a su mamá: PGJE
El 17 de noviembre de este año, la
Procuraduría General de Justicia del Estado detuvo a Cristian
Orlando Mendívil García, de 19 años, acusado de ser el autor
intelectual del asesinato a puñaladas de su mamá, la maestra
jubilada Irma Guadalupe García Buitimea, de 52 años.
El presunto matricido se cometió el 22
de abril de este año, en el Infonavit Barrancos.Junto con el hijo de la víctima, fueron aprehendidos Juan Esaú Favela Reyes y Juan Manuel Jiménez Sánchez como autores materiales.
“Se llevaba muy mal el muchacho de 19 años con su mamá, eran pleitos frecuentes por cuestiones de dinero con su mamá”, revela Antonio Figueroa Lee, Subprocurador de la Zona Centro.
Un parricida en Ahome
El joven Abel Francisco Romero Castro
asesinó a su papá Abelino Romero Cota, a sus medias hermanas
Shakira Rubí, Lluvia Esmeralda y Cecilia Guadalupe, así como a su
madrastra Enriqueta López Rodríguez.
El hecho ocurrió el 23 de noviembre de
2007 en el fraccionamiento Las Misiones, Ahome.Al encontrarlo culpable, el juez lo sentenció recientemente a purgar una condena de 87 años y 3 meses De prisión.
También fueron sentenciados a cerca de 80 años los cómplices Rubén Nafarrete Rodríguez, Jesús Alán Valdez Castro y Gildardo Orduño López.
Todo por una herencia
El 28 de agosto de 2009, Miguel Ángel
Cortés Burgos presuntamente asesinó a su papá José Jesús Cortés
Gutiérrez por problemas de una herencia, en la colonia El Mirador,
Culiacán.
Cuando elementos de la Procuraduría
General de Justicia del Estado trataron de ejecutarle una orden de
aprehensión, Cortés Burgos sacó un arma y se enfrentó a los
policías, por lo que fue herido y luego detenido.
Dicen que ahogó a su hijo
Pero la descomposición social también
abarca a los padres, como por ejemplo, el caso de Raúl Hernández
Olivas, de la colonia Huizaches, quien en septiembre de 2010, según
la PGJE, al no encontrar a su esposa en casa, ahogó a su hijo de 4
años y después se quitó la vida de un balazo.
¿Cómo detectar a un sicópata?
En su libro Mentes Asesinas, la Violencia en tu Cerebro, Feggy Ostrosky-Solís incluye un cuadro con 20 reactivos que determinan el grado de psicopatía: normal, tendencias sicópatas y sicópata.
En su libro Mentes Asesinas, la Violencia en tu Cerebro, Feggy Ostrosky-Solís incluye un cuadro con 20 reactivos que determinan el grado de psicopatía: normal, tendencias sicópatas y sicópata.
1.- Encanto superficial.
2.- Egocentrismo y sobrevaloración.
3.- Propensión al aburrimiento: necesidad de estimulación continua.
4.- Mentiras patológicas: mentira como herramienta, deshonestos, sin escrúpulos.
5.- Manipulación.
6.- Falta de arrepentimiento y culpa: ausencia de sentimiento.
7.- Respuestas emocionales superficiales.
8.- Falta de empatía: indiferencia, frialdad, desconsideración, inestabilidad.
9.- Actitud predatoria: sin motivación, pobre disciplina, incapacidad ante la responsabilidad.
10.- Pobre autocontrol.
11.- Conducta sexual promiscua.
12.- Antecedentes de trastornos de comportamiento.
13.- Falta de metas realistas a largo plazo. Existencia nomádica.
14.- Estilo de vida impulsiva.
15.- Conducta irresponsable.
16.- Evasión de la responsabilidad de las acciones propias.
17.- Relaciones de corto plazo.
18.- Delincuencia juvenil.
19.- Ruptura de libertad condicionada e incumplimiento de su palabra.
20.- Actividad criminal variada: orgulloso de “salirse con la suya”.