jueves, 15 de diciembre de 2011

Parricida


'Para todos ya estoy muerto'


'¿Por qué lo hice?'

Mario Alberto Coyotl Vidaña dice que no entiende por qué mató a su mamá y a sus tres hermanos cuando al único que le guardaba rencor era a su padrastro; 'si es un sueño quisiera despertarme, pero ya me di cuenta que no', lamenta

Guillermo Gallardo
Segunda parte

Cuando piensa en lo que hizo, Mario Alberto Coyotl Vidaña quisiera creer que es un mal sueño, una pesadilla de la que pudiera despertar, pero está consciente de que no es así. Es la cruda realidad.
Una noche oscura que no termina y que no sabe a dónde lo llevará.
“Si es un sueño quisiera despertarme, pero ya me di cuenta que no”, lamenta Coyotl Vidaña.
El joven de 19 años narra paso a paso desde el Cecjude lo que sucedió el 23 de octubre del presente año cuando, luego de ingerir bebidas embriagantes durante todo el día y consumir droga, mató por la noche con una pala a su mamá María de los Ángeles Vidaña y sus medios hermanos Mariana, Geovani y Jonathan, en el ejido San Manuel, Eldorado.
Parece un joven normal, como cualquier otro que transita por las calles, pero su condición cambió. De pronto, bajo el influjo de las drogas y el alcohol, cegó su cerebro y se lanzó contra personas inocentes.
Cuando recuerda lo que pasó, Mario Alberto se pone serio, pero no llora ni se atraganta, sólo responde a las preguntas con frases cortas, pero precisas.
Dice que todos los días reza por el eterno descanso de su familia y clama porque desde donde se encuentren lo perdonen.
Una tía fue a visitarlo al penal para llevarle el mensaje de su familia: para ellos ya está muerto.

Asesinatos paso a paso

Cuando se le pregunta directamente sobre la forma en que asesinó a sus seres queridos, el joven no se inmuta ni se cohíbe y con toda claridad y contundencia responde.

-- ¿Qué pasó ese 23 de octubre?
El 23 de octubre.... ¿Domingo, verdad?
Me levanté temprano a la hora que me iba a trabajar, a las 6:00 de la mañana. Me bañé y me cambié porque iba a ir a Eldorado. Iba a tramitar la credencial de elector, pero como era domingo no estaba abierto y entonces me quedé con un tío y empezamos a pistear. Dice mi tío que me vio que yo ya andaba bien pedo.

-- ¿A qué horas?
Desde la mañana hasta la tarde. Como 4:00 o 5:00. Estábamos tomando caguama.
Luego me regresé a San Manuel.

-- ¿Quién te trajo a tu casa?
Un amigo de mi tío.
Afuera de la casa todavía seguimos pisteando él y yo.
Después él dijo que se iba porque tenía un mandado que hacer; se fue él y se me hizo fácil combinar la cerveza con la droga. Dicen que hasta cocaína usé, pero yo no recuerdo que haya usado cocaína. También fue ¿cómo dicen que la llaman? Se me olvidó el nombre.

-- ¿Mariguana?
Mariguana. Ahí fue cuando ya no supe de mí.

-- ¿A qué hora entraste a tu casa?
Me acuerdo que entré y ya se estaba oscurito, como las 6:00 o 7:00.
Me fui a fumar un cigarro y ya no supe de mí.

-- ¿Qué hiciste cuando entraste a la casa?
Entré a la casa y me acuerdo que me puse a ver la tele con mis hermanos.
Después fui a la tienda por un cigarro normal, compré los cigarros y me regresé. Al regreso ya prendí el de mota, y fue cuando ya no supe de mí.

-- ¿Realmente tú lo hiciste?-- Agacha la cabeza y responde con voz baja.
Realmente, sí. No andaba en mis cinco sentidos.

-- ¿Con qué los mataste?
Fue con una pala.

-- ¿Por qué?
No sé por qué.

Las crudas revelaciones

La vivienda de los Coyotl Vidaña se encuentra cerca de la calle principal del poblado San Manuel. Es una casa de dos recámaras y una sala, comedor y cocina juntos. Cuenta con un baño. El patio es amplio a los lados y hacia atrás. El inmueble se lo prestaron a María de los Ángeles luego de que se separó de Gabino Coyotl, el padrastro de Mario Alberto y padre de Mariana, Geovani y Jonathan.

-- ¿Tú entraste a la casa y qué hiciste?
Golpee a mi hermana.

-- ¿Tu hermano no hizo nada cuando tú golpeaste a tu hermana?
Lo que me acuerdo es que no decían nada. Me acuerdo que agarré la pala y con la pala le empecé a pegar, pero no me acuerdo que haya gritado o algo.

-- Tu hermano tenía 13 años, estaba grande...
Está grande, es como para que se me hubiera echado encima y en el grado en el que yo andaba me hubiera tumbado él.

-- ¿Y por qué no lo hizo?
No sé qué pasó.

-- ¿Tú solo los mataste?
Sí, solo.

-- ¿No alcanzó a reaccionar tu hermano?
Se me hace que no alcanzó a reaccionar porque al día siguiente fue cuando me acordé lo que hice.

-- ¿(El asesinato) fue en la recámara de atrás?
No, fue en la primera recámara. (Se le muestra un croquis de la casa). En esta recámara (de enfrente).
Yo entré por la puerta de enfrente y entré (a la derecha) al cuarto de ellos.

-- ¿Donde está el baño?
Está acá atrás, en la recámara de atrás.

-- ¿Allá estaba tu otro hermano?
Ahí estaba mi otro hermano, estaba bañándose. Entré.

Mario Alberto asegura que no se podía detener, y con las manos muestra cómo la sangre caliente le corría por el cuerpo en ese momento. Arruga la frente y los ojos los hace más chiquitos para explicar lo ocurrido esa trágica noche.

-- ¿Qué dijiste en ese momento, ahora voy por mi otro hermano, por qué?
Yo no sabía lo que estaba haciendo ahí. Si yo me trataba de detener no podía.
Hice intentos de detenerme, pero... cuando entré, de una, yo me acuerdo que de una se me vino... algo feo se me vino.
De una sentí algo en el cuerpo, no sé qué sería, pero yo estaba bien drogado, bien loco andaba.

-- ¿Entraste y en el baño lo golpeaste?
Ahí en el baño lo golpee.

-- ¿Por qué esperaste a tu mamá..?
Tampoco me pude detener.

-- ¿Por qué, qué pasó por tu cabeza?
No pensaba en nada. Me senté (en la sala). Yo no pensaba en nada.

-- ¿No te dormiste?
No, yo estaba bloqueado de la mente porque no dormía.

-- ¿Tu mamá a qué horas llegó?
A la hora que sale de trabajar ella, como a las 11:00 de la noche. Hay veces que llegaba a la casa hasta las 12:00.
Estaba trabajando en el súper...

-- ¿Tu hermano trabajaba con tu mamá en el súper, de paquetero?
Sí trabajaba en el súper, pero ese domingo no fue.

-- ¿Cuando llegó tu mamá qué fue lo que pasó? ¿vio lo que hiciste?
No vio lo que yo hice.

-- ¿No le diste oportunidad?
O sea que yo no sabía lo que hacía.

-- ¿Con la misma pala la golpeaste?
Con la misma pala. Dicen que también usé una barra, pero no.

-- ¿Qué hiciste después?
De hecho me acordé hasta el día siguiente. Al día siguiente aparecí en el baldío (frente a su casa), donde está un montón de palmas. Me desperté volteando a los lados y preguntándome qué estaba haciendo ahí.
Llegué, entré a la casa y me fijé en el primer cuarto y no había nadie, ya cuando me fijé en el segundo me bloquee.

Los cuatro cuerpos

Luego cometer el cuádruple crimen, señala la averiguación previa de la PGJE, trasladó los cuatro cuerpos a la recámara de atrás. También establece que violó a su hermana y a su mamá después de muertas.

-- ¿A qué horas te despertaste?
Ya era tardecita. A media mañana. Cruzo la calle y entro, y ahí estaban los cuerpos.

-- ¿Qué sentiste cuando viste a tu familia muerta?
Sentí feo. En ese momento no recordé lo que había hecho, lo que hice fue correr.

-- ¿Supiste en ese momento que habías sido tú?
No.

-- ¿Si tú creías que no habías sido tú, por qué no corriste a pedir ayuda a los vecinos en lugar de huir?
Es lo que no sé. O sea que me quedé ahí...

-- ¿Qué hiciste, lloraste?
Sí lloré.

-- ¿Te dolió mucho, o no te dolió?
Sí machín. Duré cuatro días, no, tres días y dos noches llorando.

-- ¿Saliste corriendo hacia dónde?
Corrí para atrás de la casa y de ahí seguí corriendo. Como hay un dren, me quedé en otro capule que está más para allá, ahí me quedé sentado, no comía. Me dio sed y tomé agua del dren.

-- ¿No regresaste a la casa?
No. Ese mismo día (del sepelio) me encontraron. Me fui para la casa de un amigo en Eldorado. De ahí le hablaron a un tío mío.

-- ¿Fuiste al panteón?
No.

-- ¿Qué pasó cuando te encontró tu tío?
De ahí me llevó para la Ministerial. Y ya no volví.
No alcancé a llegar al panteón.

-- ¿Diste una versión distinta a la de ahorita?
Al principio. Lo primerito que se me vino a la mente.

-- ¿Por qué dijiste que fue tu padrastro?
De una se me vino a la mente.
Fuimos de nuevo a la casa en la reconstrucción de los hechos.
Ahí fue cuando les dije la verdad, cuando volvimos ya.

-- ¿Tú te has preguntado por qué lo hiciste?
Sí me he preguntado por qué.

-- ¿Y qué respuesta te das a tu interior?
Así me pongo a decir y no encuentro la respuesta por qué.

-- ¿Tenías algún resentimiento contra ellos?
No, por eso es la pregunta esa. Me la hago yo mismo por qué, porque con ellos yo... yo no era malo con ellos.

-- ¿Nunca le pegaste a tus hermanos?
Sí una que otra vez, pero era cuando estaban haciendo desorden en la casa. Como regaño nada más.

-- ¿A qué jugabas con ellos?
Hay veces que jugábamos allá afuera en el patio, futbol. Con Geovani y Jonathan. Hacíamos un equipo ellos dos contra mí.

-- ¿Cómo los recuerdas a ellos?
Se me vienen las imágenes de ellos.

-- ¿Y qué piensas cuando se te vienen a la mente las imágenes de ellos?
Pienso muchas cosas.

-- ¿Como qué?
Pienso en que por qué lo hice, que por qué pasó lo que pasó. Que si es un sueño quisiera despertarme.

-- ¿Sientes que es un sueño?
Sí, pero ya me di cuenta que no.

-- ¿Estás consciente de lo que pasó?
Sí.

-- ¿Sabes que hiciste mal?
Sé que hice mal. Ahorita quisiera remediarlo pero no se puede, ya es demasiado tarde.

-- ¿Qué piensas de la vida?
La vida es la misma, nomás que hay unos que la usan diferente, cómo explicaría eso, que la vida es la misma, que hay otros que no la saben valorar.

-- ¿Si en una palabra tú puedes englobar todo tu problema, cómo lo calificarías?
Mi vida. No tengo palabras para eso.

-- ¿Cuando recuerdas a tu mamá, qué piensas?
Pienso en ella. De hecho pienso en ella todos los días.

-- ¿Rezas o nunca lo haces?
Todas las noches.

¿Y qué dices en tus rezos?
Que me perdonen donde quiera que estén.

-- ¿Tienes algunas pertenencias de ellos?
No tengo ninguna pertenencia de ellos.

-- ¿Qué desearías tener de ellos?
Una foto.

-- ¿Qué es lo que más recuerdas de tu mamá?
La recuerdo toda. Me gustaba que yo era el más consentido de todos.

-- ¿Y qué pasó?
De una cambió todo.

-- ¿Algún resentimiento viejo. Sacaste todos los resentimientos de tu vida?
El único resentimiento era contra mi padrastro, era contra él, no contra mi mamá.


-- ¿Por qué fuiste contra ellos?
Es lo que no sé. Es difícil.

-- ¿Si te regresaras en el tiempo y estuvieras un día antes del suceso qué harías?
Cambiaría el pasado. Dejaría las drogas, son las primeras causantes por lo que hice.
A mis amigos que se dejen de las drogas que no llevan a nada bueno.

Quiere seguir estudiando

A pesar de la tragedia que lo dejó marcado para siempre, Mario Alberto piensa enmendar el camino y si es posible seguir estudiando. Son sus aspiraciones y metas rotas de cuando estaba libre y que no las pudo llevar a cabo por los problemas familiares, por las malas influencias de amigos que lo llevaron al mundo de las drogas y por la violencia intrafamiliar.
Un ser producto de una sociedad enferma.

-- ¿Qué quisieras ser o hacer de aquí en adelante?
¿Qué quisiera ser yo? Estaba pensando en seguir adelante, en terminar mis estudios.

-- ¿Qué quisieras estudiar?
Electrónica avanzada.

-- ¿Cuando eras chico qué te gustaba?
La electrónica, desde chico.

-- ¿Practicaste algo?
Sí, inventaba cosas.

-- ¿Qué inventabas?
Barcos que se movieran solos.

-- ¿Lo lograbas?
Algunas veces sí, otras no. Los llevaba al agua cuando estaba en Puebla. Los llevaba al parque.

-- ¿Cuando viniste aquí qué hiciste?
Cuando vine aquí de vuelta ya no pude continuar con mis estudios de la prepa. De ahí quería meterme a un centro de estudios tecnológico aquí en Culiacán.
Ya no seguí estudiando lo que yo quería.

-- ¿Tienes visitas?
De aquí de la misma gente del penal.

¿Nunca te preguntan sobre lo que hiciste?
Sí me preguntan, me dan consejos ellos, les doy consejos yo, así.

-- ¿Te han venido a visitar tus familiares?
Vino una tía mía de San Manuel.

-- ¿Tu abuela no ha venido?
Mi abuela no ha venido.

-- ¿Qué te dijo tu tía?
Que para todos ellos yo estoy muerto. A eso vino.

Cuando responde la última pregunta Mario Alberto se queda serio, pensativo, pero luego se relaja y sonríe tímidamente. Posteriormente se despide. Dice que unas hermanas (religiosas) lo visitarán para leerle la Biblia.
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Frases

“El único resentimiento era contra mi padrastro, era contra él, no contra mi mamá”.

“Sé que hice mal. Ahorita quisiera remediarlo pero no se puede, ya es demasiado tarde”.

“Yo no sabía lo que estaba haciendo ahí. Si yo me trataba de detener no podía. Hice intentos de detenerme, pero...”.

Mario Alberto Coyotl Vidaña
Presunto asesino de su mamá y tres hermanos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Además aumenta los suicidios y asesinatos con sus pastillas y hacen también adictos a sus drogas psiquiátricas para tenerlos de clientes fijos.

Anónimo dijo...

POR QUE LA PSIQUIATRIA NO SABE CURAR LA ESQUIZOFRENIA?
Miren el video de WWW.CCHR.ES , hablan psicólogos, médicos, periodistas, abogados, psiquiatras y profesores. Le nformarán sobre el TIMO, si, el TIMO más mortal de la psiquiatria y sus pastillas y cómo la psiquiatría se inventa enfermedades falsas, drogan a la gente, niños, embarazadas y se llenan los bolsillos. Además aumenta los suicidios y asesinatos con sus pastillas y hacen también adictos a sus drogas psiquiátricas para tenerlos de clientes fijos. Infórmate de los criminales efectos secundarios y denuncia sus abusos psiquiátricos.
Si sabes de alguién, incluso de un niño, que haya sufrido un abuso o que haya sido dañado por un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador del campo de la salud mental o algún fármaco psiquiquiátrico, puedes ponerte en contacto en: http://www.ccdh.es/es_denunciar-abusos-psiquiatricos.htm
Existen en la actualidad 17.000.000, sí, diecisiete millones de niños en todo el mundo que toman drogas psiquiátricas peligrosas que alteran la mente con 61.000 muertes al año y dañando a muchisimas más
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