Primer Informe de Gobierno
En el primer año de Malova cae el
sector agrícola por las peores heladas de los últimos 50 años al
perderse casi la totalidad de los cultivos; logran resiembra en P-V y
rescatan 2.7 millones de toneladas de maíz... pero el panorama del
campo aún es incierto debido a una nueva amenaza: la sequía
Guillermo Gallardo
Mario López Valdez inició con el “pie
izquierdo” su gestión en materia agrícola, pues a pesar de que en
enero “pintaba bien” el año, a partir de febrero la agroeconomía
sinaloense se vino abajo por factores climatológicos.
Todavía hoy el panorama para el sector
del campo es incierto y su balance es negativo, contrario a lo
prometido por el Gobernador en su Plan Estatal de Desarrollo de
lograr una agricultura rentable y competitiva.A pesar de que Malova declaró antes de iniciar su mandato que no integraría un gabinete de “cuotas ni cuates”, nombra como titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca al perredista Juan Guerra Ochoa, sin ninguna experiencia en el ramo agropecuario.
Sin embargo, el “gobierno del cambio” le apostaba a que el sector del agro no tendría mayores problemas, sino al contrario, se auguraba un buen año para la agricultura.
Se habían sembrado alrededor de 500 mil hectáreas de maíz que garantizaban una producción de 5 millones de toneladas, a un precio de 3 mil 200 a 3 mil 500 por tonelada, con lo que se esperaba una buena rentabilidad para los productores.
Además, se preveían 121 mil toneladas de frijol, 82 mil de garbanzo, 158 mil de maíz amarillo, casi 100 mil de trigo, 16 mil de sorgo, 45 mil de cártamo, 594 mil de papa, sin contar la alta producción de hortalizas. Todo iba viento en popa...
Pero en sólo dos días, 3 y 4 de febrero, se registraron las peores heladas en los últimos 50 años, lo que provocó que los productores perdieran alrededor de 31 mil 799 millones de pesos al devastarse cerca de 700 mil hectáreas de cultivos sembrados en el ciclo otoño-invierno.
Con esto, de tajo la economía local cayó casi un 13 por ciento, pero por la repercusión que se esperaba en las actividades secundarias y terciarias, el derrumbe pudo haber llegado hasta el 25 por ciento.
De un día para otro el campo sinaloense fue “quemado” debido a las temperaturas bajo cero que se registraron.
Un Gobierno en aprietos
La situación provocada por las heladas
metió en un aprieto al Gobierno recién estrenado, por los pocos
recursos para enfrentar una contingencia de esta naturaleza y la
inexperiencia de los funcionarios del ramo agrícola.
Además, de un día para otro, casi el
90 por ciento de la superficie sembrada en Sinaloa se perdió y lo
peor de todo es que más del 40 por ciento de los productores de
granos no contaban con seguro agrícola, por lo que la pérdida para
ellos fue total. La mayor parte del sector hortícola tampoco tenía
asegurados sus cultivos.De pronto la economía se paró, el empleo cayó y los comercios empezaron a sufrir las consecuencias.
Pero no sólo en Sinaloa fue la repercusión, sino que a nivel nacional se pronosticaba un desabasto de maíz y un alza en el precio de la tortilla, debido a que el estado es el principal productor del grano.
Al conocerse las dimensiones reales del problema, el Gobierno federal tuvo que entrarle a buscar soluciones para garantizar el abasto de maíz, la creación de empleos emergentes, así como apoyos para los productores.
El Presidente Felipe Calderón nombró Heriberto Félix Guerra, titular de la Sedesol, para que atendiera la contingencia, anunciándose recursos por 300 millones de pesos como parte del plan de ayuda por las heladas, así como para iniciar una resiembra de maíz y sorgo. También dieron a conocer apoyos adelantados por mil millones de pesos de programas federales.
Luego de que los productores se manifestaron en demanda de recursos, la federación, a través de la Sagarpa, anunció la entrega de 3 mil pesos por hectárea a cada uno de los agricultores que perdieron totalmente sus cultivos, así como subsidios a la semilla, el diesel y el agua para los que resembraran.
En total lograron resembrarse 475 mil hectáreas, de las cuales alrededor de 250 mil fueron de maíz y el resto de sorgo. Sin embargo, quedaron más de 200 mil hectáreas ociosas.
Con el programa emergente de primavera-verano lograron recuperar 2.7 millones de toneladas de maíz para abastecer el mercado nacional y 1.2 millones de toneladas de sorgo.
Esto le valió a los gobiernos federal y de Sinaloa, así como a las organizaciones de productores, que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura les entregara un reconocimiento el 3 de noviembre, por el tiempo récord de resiembra.
"Si ustedes no hubieran sido tan eficientes, si no hubieran resembrado en ese tiempo, tuvieran un problema de seguridad alimentaria", expresó Nuria Urquía Fernández, representante de la FAO en México, ante el Gobernador Mario López Valdez y líderes de las organizaciones agrícolas.
Para Óscar Aguilar Soto, investigador de la UAS, especialista en el tema agrícola, la resiembra fue sólo un paliativo.
“Aún cuando la FAO le haya otorgado un premio por haber resuelto este tipo de situaciones, creo que hubo muchos claroscuros porque la semilla que se usó fue de mala calidad, además, no se dio en los tiempos requeridos, tampoco los créditos, ocasionando muchos problemas al productor”, critica.
El investigador pronostica que este año le va a ir muy mal a Sinaloa económicamente derivado de los problemas del clima, y asegura que la problemática no se ha expresado aún en toda su magnitud.
“Todavía no tocamos fundo”, advierte.
Juan Guerra Ochoa indica que con la resiembra lograron recuperar alrededor de 16 mil millones de pesos, de lo que se había perdido con las heladas.
Agrega que a pesar de que se pronosticaba una caída global del 25 por ciento, la baja en la economía, haciendo referencia a cifras del INEGI, sólo hubo un decremento general del 3.6 por ciento.
“El balance que tengo es favorable porque las crisis nos tocaron con un gobierno de mucha sensibilidad que se ha puesto al lado de los productores... Cuando yo entré se preguntaban si sabía o no sabía de agricultura, ahorita sigo sabiendo lo mismo, pero todo mundo dice que cuando menos a los problemas sí se les atora, entonces creo que ya no hay cuestionamientos...”, manifiesta Guerra Ochoa.
Expone que el Gobierno federal ha sido de gran apoyo para lograr salir adelante, aún con lo tardado para pagar.
Si la federación no apoya a Sinaloa, el Estado hubiera tenido que endeudarse con alrededor de 10 mil millones de pesos, asevera.
A pesar de las contingencias, el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, Germán Escobar Manjarrez, asegura que los campesinos aún siguen de pie, aunque muchos de ellos van a tardar de dos a tres ciclos para recuperarse de las pérdidas que sufrieron.
El dirigente agrícola calificó la actuación del gobierno de Malova como bueno.
“Le reconozco al Gobernador que estuvo echado para adelante en conseguir los apoyos y que se hizo el equipo, trabajamos todos por Sinaloa”, puntualiza.
Arrasan con las hortalizas
La Comisión de Investigación y
Defensa de las Hortalizas de la CAADES destaca que las heladas
arrasaron con los cultivos de legumbres en pie, afectando no sólo la
producción, sino también el empleo, la exportación y el abasto
nacional.
De acuerdo con el informe final
elaborado por la CIDH, la exportación de hortalizas llegó a las 732
mil toneladas, con un valor de 889 millones de dólares, que
comparados con el ciclo anterior, hubo una reducción de 239 mil
toneladas.“El valor de la exportación se contrajo en 300 millones de dólares. Esto equivale a una caída del 25.1 por ciento en el sector.
“El mercado nacional se estima que sufrió una reducción de mil 400 millones de pesos... por lo que se puede concluir que el impacto total en los ingresos y en la derrama del sector hortofrutícola ha sido de 418 millones de dólares o 5 mil millones de pesos, que no entraron a la economía del estado...”, establece la CIDH.
Una nueva amenaza
Pero el problema no terminó ahí.
Luego de las heladas, ahora el campo sinaloense enfrenta una nueva
amenaza: la sequía.
Con la resiembra se gastó parte de la
reserva de agua que se tenía en las presas para el ciclo
otoño-invierno, pero adicionalmente a esto, la temporada de lluvias
fue muy atípica, pues se registraron lluvias abajo de lo normal en
las cuencas de las presas, lo que significó un bajo almacenamiento.Actualmente las 11 presas del estado se encuentran al 31 por ciento de su capacidad, muy por abajo de lo necesario para un ciclo agrícola normal. El año pasado a estas mismas fechas, los embalses estaban al 82 por ciento.
Además, el Servicio Agrometeorológico de la CAADES informa que se volvió a formar en el Pacífico el Fenómeno de La Niña que inhibió la presentación de ciclones tropicales y provocará una disminución de lluvias durante el invierno, acompañada de bajas temperaturas y posiblemente heladas.
Ante esta situación, el panorama es negro para el recién iniciado ciclo otoño-invierno 2011-2012.
Con este esquema, El Consejo Estatal Agropecuario estableció un programa de siembras con cultivos de baja demanda de agua, como el cártamo, el trigo y el garbanzo, mientras que el maíz disminuirá su superficie a 300 mil hectáreas para obtener 3 millones de toneladas, de las 5 millones que se producían anualmente.
Prevén sembrar alrededor de 50 mil hectáreas de sorgo, 50 mil de cártamo, aunque esperan que aumente a 100 mil si se aprueba un esquema de apoyos por 4 mil 200 pesos por hectárea.
También programaron 80 mil hectáreas de frijol y 50 mil de garbanzo, entre otros cultivos.
Además, buscan establecer un programa de ahorro y recuperación de agua en el que esperan invertir 380 millones de pesos y 70 millones más para compra de equipo de perforación.
El investigador Aguilar Soto concluye que Malova inició con mala suerte en materia agrícola, así como por el problema financiero que tuvo, que aunado a la falta de experiencia de la mayoría de los funcionarios de primer nivel, provoca que el gobierno avance de manera lenta.
Ya hay política para los altos: Guerra
Guillermo Gallardo
A pesar del desastre agrícola, Juan Guerra Ochoa asegura que no se abandonaron las otras políticas públicas establecidas en el Plan Estatal de Desarrollo.
Pero el panorama cambió con la contingencia agrícola de febrero y el Gobierno fue obligado a buscar alternativas para disminuir el golpe que significaba para la economía estatal y nacional.
“Al caer la helada nos vino a quitar el optimismo que traíamos en la agricultura porque de repente se nos quemaron 20 puntos de la economía, la economía prácticamente se nos fue al suelo. La cosecha representaban 13 puntos del PIB, más la repercusión que esto tiene en las actividades secundarias y terciarias, mínimamente nos auguraba una caída del 25 por ciento de la economía”, reconoce el funcionario.
A pesar de ello las políticas trazadas se siguieron aplicando, dice.
“Hoy tenemos una política para los altos, que después de las chivas de Calderón, no habían existido”, señala.
El titular de la SAGyP expone que se iniciaron proyectos de invernaderos de hortalizas en Surutato, que arranca con 10 hectáreas y todo está listo para probar cultivos de berrys en Concordia.
“Van a madurar proyectos que incluyen hortalizas, berrys, café y duraznos”, dice.
Lo importante es la reconversión de los altos, que la gente encuentre un modo de vida digno, expresa.
Guerra Ochoa dice que también habilitaron 150 mil hectáreas de temporal cuando antes sólo se apoyaba a 10 mil hectáreas.
Se está avanzando también en industrialización, agrega, con proyectos como una planta para procesar cacahuate.
En materia pesquera se tiene el programa más ambicioso de Sinaloa.
“Por primera vez pasamos a un apoyo para la sustitución de motores y lanchas. A lo más que habíamos llegado era a apoyos del 50 y 60 por ciento, hoy dimos el 70 por ciento del costo y la mayor cantidad de motores, cerca de 600 motores y como 400 lanchas. La idea es en los 6 años cambiar todas las embarcaciones menores a un modelo ecológico que ahorra la mitad de la gasolina”.
Se tiene proyectado también hacer proyectos estratégicos como un molino de harina de desperdicios de pescado y cabezas de camarón en cada campo pesquero.
“En materia ganadera estamos en el mejor precio que paga la industria de la leche en el país. La carne ha venido subiendo, además, se está construyendo un rastro TIF en Guasave. Seguimos en pláticas con extranjeros para exportar carne, se han sembrado 40 mil hectáreas de pastizales y dimos más de mil sementales para el programa ganadero”, asevera.
También, informa, en este año se le dará viabilidad a dos proyectos para hacer miel de agave.
Sin experiencia
Para Óscar Aguilar Soto, investigador
en materia agrícola, el Gobierno de Malova tiene muchas ganas de
hacer las cosas, pero es inexperto.
“Creo que en materia de asesoría
agrícola no están los que deberían estar. Hay mucha gente
improvisada, que más que resolver situaciones, entrampan por su
inexperiencia. Se dijo que no cuates ni cuotas, pero integró el
gobierno con cuotas y amigos”, subraya.
Las temperaturas del 3 y 4 de febrero
de este año llegaron en algunas zonas hasta -6 grados, situación
que no se presentaba desde 1956. Se “quemaron” cerca de 700 mil
hectáreas de diferentes cultivos, que representan casi el 90 por
ciento de la superficie total. Sólo 475 mil hectáreas fueron
resembradas en el P-V.
Los números
Apoyos federales y estatales para la
resiembra:
-- 250 mil bolsas de semilla de maíz y
sorgo.
-- 20 millones de litros de diesel.-- Mil 443 millones de pesos en apoyos a productores que perdieron sus siembras.
-- 100 millones de pesos para el combate a plagas.
-- 500 millones de pesos en condonación de cuotas de agua y permisos de siembra.
-- 611 millones de pesos de procampo adelantado.
Fuente: Gobierno del Estado
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